CENTRO
YOSOY
Objetivos.
¿Aprendizaje artístico o integral?
El
excesivo énfasis que se pone en los aspectos mentales del
aprendizaje contradice el objetivo de la educación integral,
descuidando otras dimensiones de la personalidad como la social,
emocional, creativa...
Aquí
ofrecemos un espacio donde el niño pueda ponerse en contacto a
través de la creatividad, el juego y sus relaciones en el grupo,
consigo mismo y con el mundo que le rodea, y se le acompaña en el
darse cuenta de su relación con las propias emociones puestas a su
vez en relación con las de los demás.
El
niño se pone en contacto con el mundo que le rodea descubriéndolo a
cada paso que da.
Nosotros
promovemos que lo descubra desde la atención a su propia necesidad y
curiosidad. El contacto desde su propia necesidad favorece que
aparezcan infinidad de materias y temáticas a trabajar, de forma
totalmente espontanea. A medida que surgen estas inquietudes,
buscamos el material para saciarlas.
Frente
al grupo se hace mas fácil entrar en auto-defensa y justificación,
pero a la vez se pueden hacer más obvias tus propias resistencias al
darte cuenta. Estos movimientos en cada participante también
facilitan la movilización emocional del resto del grupo y así el
trabajo se encadena.
Además
la vivencia se desarrolla como cualquier juego, como una actividad
social y convencional.
Todo
juego es el resultado de un acuerdo social establecido por los
jugadores, quienes lo diseñan y determinan su orden interno, sus
limitaciones espacio-temporales y sus reglas las, cuales aceptan
libremente.
Trabajaremos
con diferentes vertientes artísticas, utilizando infinidad de
herramientas y materiales por tal de dejar fluir al máximo la
espontaneidad y la creatividad. Pintura, Gráfico plásticas
Modelado, Rítmica y Expresión Corporal (jugando ,tocando y cantando
canciones), leemos libros como cuentos o temáticos..., juegos
espontáneos y simbólicos...utilizándolas como vehículo de
expresión emocional
Estar
vivo es un proceso creativo.
Mientras
el niño / a va experimentando y relacionándose con el grupo, se ve
envuelto / a, durante el proceso creativo y relacional, en
situaciones tan comunes e importantes como difíciles de gestionar,
tales como: la frustración, la auto-escucha , el saber y poder
elegir, la comparación, el éxito o fracaso ante el grupo ...
Nosotros
queremos proporcionar tanto conocimientos y herramientas como
acompañamiento en todas estas situaciones para facilitar que
encuentre sus propios recursos y desarrolle sus propios intereses.
La
creatividad es otra de las mejores formas de conocer el mundo y a
nosotros mismos ya que, y especialmente en los niños, posibilita
crear deseos, ideas, situaciones y posibilidades infinitas de las que
aprender y con las que desarrollarse. Además también es una
herramienta facilitadora en la expresión de emociones, sentimientos,
inquietudes, etc.
Nuestras
muestras o manifestaciones creativas hablan directamente de nosotros,
de muestro plano emocional ya que no solemos crear contenido alegre
si estamos tristes o contenido triste si estamos enfadados. Mediante
la observación de estas expresiones podemos percatarnos de
las expectativas, ideas preconcebidas o frenos morales que están
actuando como límite.
Reducir,
reutilizar, reciclar y recuperar.
Además
trabajaremos reutilizando y reciclando material, fomentando el
respeto a nuestro entorno, valor a despertar en el niño y a adoptar
por la sociedad.
Saber
que podemos hacer para preservar nuestra naturaleza no puede
comprender solamente saber el código de colores de los diferentes
tipos de contenedor y poco más. Esto es algo que puede llegar a los
niños pero aun y así no experimentan ninguna otra parte del
proceso, teniendo muy poco valor para ellos este hecho aislado.
Sin
embargo aquí promovemos que el “objeto basura” recupere un valor
y vuelva a ser usado en lugar de irse a un vertedero. Que puedan
experimentar por si solos este proceso. De repente un trozo de
tubería sin valor aparente ha pasado a ser el torso de un muñeco
que él mismo a hecho y que tiene muchísimo valor para él.
Queremos
hablar también del efecto que comporta jugar con materiales que no
tienen un alto precio económico. Unos beneficiados serán los
adultos que estén aportando el material puesto que no tendrán que
perder tanta atención en la integridad del objeto mientras lo
manipula el niño. Del mismo modo el niño puede percibir el estado
relajado por parte del adulto con lo que ello le comporta. Tendrá
mayor libertad de manipularlo, si se rompe no importa porque podemos
hacer otro. Por otro lado, es habitual en los niños que, cuando
ellos mismos han desarrollado o realizado el objeto, puedan darle un
valor personal y se responsabilicen del uso que hacen con él. Igual
construimos una casita con cartones grandes y la pintamos entre todos
y la casita dura infinidad de tiempo sin embargo la que compraron de
tela el año pasado duró 3 meses. De la misma manera, igual un día
se decide hacer alguna actividad en la que se requiere mayor espacio
y se decide quitar la casita y entre todos podemos transformarla en
pasta para papel. No tendremos algo que costó mucho dinero y que no
sabemos donde meter.
Transmisión
de valores.
El
cultivo de valores en la educación de un niño, requiere de adultos
y un entorno social que representen dichos valores.
Para
poder trasmitir más fácilmente valores como el amor, la
libertad, el respeto o la confianza, sentimos que es necesario tanto
poder permitírnoslos nosotros mismos, como conocer que
juegos inconscientes utilizamos para no permitírnoslos.
Cuando
por ejemplo, se que no me permito expresar lo que no me gusta por
miedo a perder la aprobación del otro, nace la posibilidad de poder
seguir escogiendo este mecanismo o no, y por tanto poder discernir
entre lo que es genuino y lo que es falso en la vida propia.
Lo
de predicar con el ejemplo es algo de lo que se habla mucho y se da
muy poco. Cuando educamos conociendo las heridas de la propia
infancia estamos evitando ser demasiado reactivos en la forma de
entender al niño.
Para
el niño es posiblemente más nutritivo ver y vivenciar en la
relación con el adulto estos valores que escuchar discursos
moralistas sobre ellos.
Por
ejemplo vivenciando el compartir y lo que esto le conlleva verá
mejor de que se trata, que diciéndole que lo debe hacer. Así decide
libre desde su propia inquietud haciéndose responsable.
Por
eso hablamos de aprendizaje libre: No por la ausencia de limites, que
establecidos por y para el grupo van surgiendo de manera espontanea
según las necesidades individuales(tanto del niño como del adulto)
y grupales, si no por la libertad de decisión responsabilizándose de
lo que sus decisiones comportan.
Los
límites son esenciales para que exista respeto personal e
interpersonal. Responsabilidad y libertad son conceptos dependientes
el uno del otro.
Esto
sumado a un acompañamiento con respeto por el tiempo del niño en su
propia auto-gestión en conflictos, retos, organización
espacio-temporal, cuidado del material propio y común etc... creemos
que favorece el desarrollo de valores desde la autenticidad.
¿Que
tipo de pedagogía usáis?
No
seguimos ninguna metodología. Por el momento ninguna corriente nos
convence en su totalidad, aunque todas tienen cosas que aportar.
Confiamos más en la presencia y conexión con lo que está pasando,
con conciencia de que cada niño y situación conllevan una historia
propia y ninguna regla se puede aplicar a todo.
Aunque
partamos de aquí, tenemos en cuenta por ejemplo que es en la
infancia cuando creamos nuestro sistema vincular y descubrimos de que
maneras obtenemos el amor y aceptación de los demás, primeramente
de nuestros padres, así como la aceptación social a lo largo de
nuestra vida. Engullimos mensajes como: “El mundo es para los
fuertes” , “ Nuestra familia es una piña” o “ Para ser...
tienes que... “ que si bien algunos pueden ser operativos en
determinadas ocasiones, distorsionan la percepción que tenemos de
nosotros mismos y del mundo, actuando de filtro. Estas creencias
introyectadas pasan a ser comportamientos reactivos, y eso a lo que
se le llama carácter o personalidad, pasa a convertirse en una
cárcel de respuestas automáticas.
Por
ejemplo,de niños desarrollamos respuestas evitativas frente a la
angustia que nos provocan las situaciones que no podemos asimilar. La
automatización de tales respuestas evitativas hace que estos asuntos
inconclusos queden en el fondo de la conciencia.Un caso podría ser
que el niño en su entorno observa que cuando está enfermo es
atendido y mirado, algo de lo que carece cuando está sano. Es
probable que adopte una actitud que le lleve a “ser” y sentirse
victima en muchas situaciones, ya que entendió que está es la
manera de conseguir atención y aceptación.
Poder
detectar, mediante la observación de lo obvio en
el comportamiento del niño, cuales son sus mecanismos hace
que en estas situaciones le podamos proponer alternativas
que amplíen el abanico de posibilidades a la hora de
actuar y permitirse ser.
Es
por esto que también en nuestra practica con los niños evitamos
hacer uso de términos como “esto esta muy bien”
(refuerzo positivo) o “esto está muy mal”
(castigo), sustituyéndolos por expresar la opinión
personal, sin verdades absolutas, para que de esta manera él cree la
suya propia, y también aprenda a aceptarse tanto en su fortaleza
como en su vulnerabilidad. Si no estamos preparados para cometer
errores jamas seremos capaces de generar algo creativo nunca
acertarás, sólo copiarás. . Por eso no penalizamos el riesgo
creativo permitiéndole que explore las diferentes maneras que hay
para resolver un mismo problema.
“Conociendo
las etapas de la infancia, cultivando la autorregulación en
materia de educación, trabajando para no reproducir de forma
automática las neurosis del adulto en el más pequeño,
acertaremos
más y nos sentiremos menos culpables de la violencia cotidiana que
ejercemos con nuestros hijos.
O
incluso, de la violencia que los niños ejercen con los padres y
profesores, fortaleciendo el filiarcalismo que a veces se ejerce en
el interior de los hogares. Esta es otra manifestación del fracaso
de prácticas educativas sin consistencia, que sólo hacen lo
contrario de lo que vieron, andando al revés.”
Evânia
Reichert, psicoterapeuta familiar
“Observar
lo cómico y absurdo de nuestros gastos energéticos para mantener un
carácter que nos hace sentir más aptos para la comedia de lo
humano, tanto como respetarlo profundamente sin negar que hay en su
origen una historia de desamor.
“
Joan
Garriga